miércoles, 29 de febrero de 2012

Ella también pidio hipoteca...



Tampoco es tan inverosímil.
Nuestros carruajes eran tirados por infinidad de caballos alemanes.
Habitábamos en palacios construidos con letras y hormigón.
Bufones de 42 pulgadas y mensajeros vestidos de Coltán.
Ambrosia destilada por Ferranes y Adrianes en nuestras mesas.
Bolsas de oro plastificado, livianas, encantadoras y peligrosas.
Opulencia en el eter de números fosforescentes.
Ahora ya no somos nobles, desapareció el espejismo de "Mundo Justo".
Lo material ya no se materializa y a lo espiritual le cuesta respirar.
Pero el sistema no sabe una cosa...
Podremos dejar de comprar, pero jamás dejaremos de pensar,,,

viernes, 3 de abril de 2009

Nuevas formas de comunicación


Cuando emprendas tu viaje a Itaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, de experiencias colmado,
no temas a los lestrigones ni a los cíclopes,
ni al colérico Posidón,
seres tales jamás hallarás en tu camino,
si tu pensar es elevado, si selecta
es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo.
Ni a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al salvaje Posidón encontrarás,
si no lo llevas dentro de tu alma,
si no los yergue tu alma ante tí.

(C. Cavafis, Ítaca)


Catetos somos. Y para redimirnos de nuestra catetez emprendimos un viaje iniciático, a fin de empaparnos hasta la médula de las obras maestras de la pintura. Y, catetos como somos, nos alojamos en modestos (pero limpios) hostales, con habitaciones dotadas de teléfonos color amarillo canario. En nuestra ignorancia, desconocíamos que cuando se produjera el acercamiento a lo sublime, al arte eterno, nuestra percepción estría ya fatalmente viciada por la cutrez de la decoración del hostal.

O quizás lo que ocurrió fue que nuestro pensamiento no era lo suficientemente elevado, ni selecta la emoción que tocaba nuestro espíritu, como exigía Cavafis al navegante que se encaminara hacia su Ítaca. Es posible que la cutrez ya estuviera dentro de nuestra alma.

Pero también puede que la explicación sea otra muy distinta. ¿Será que nuestro surrealismo nos hace ver en el lienzo una metáfora del poder de la comunicación? ¿No habría entregado hoy Justino de Nassau a Ambrosio de Spinola un icono telemático antes que las llaves de la ciudad? ¿Acaso el Presidente Obama no acaba de ofrecer como presente a la Reina de Inglaterra nada menos que un iPod?

Catetos, pero surrealistas. Surrealistas, pero catetos.

Publicado por Sensible y Cateta y Odiseo

martes, 31 de marzo de 2009

¿La Venus?




Historia de dos Cariátides

Cariátide I:

Mujer blanca, 39 años, constitución gorda y fofa, rubia de bote, ojos marrones, de profesión chica de los recados.

Aficiones: Chatear, cotillear y ver películas gore.

Ídolos: El del medio de los Chichos y Luisma.

Músicos: El Barrio, Rammstein, Marylin Mason y Estopa.

Libros: Todos los de Sidney Sheldon.

Estilos: Antes muerta que sencilla y Catetismo Básico.

Cuadros: Ninguno (prefiere los estampados).

Aspiraciones: Perder siete kilos y que hagan de una vez la segunda parte de Pretty Woman.

Situación: Separada, trabajo temporal, escaso pecunio y con cierta falta de intimidad.

Definición: Cateta (pero contenta eh).

Cariátide II:

Mujer blanca, 39 años, de físico contundente y llamativo, cabellos dorados, ojos ámbar, de profesión ayudante de dirección y publicista.

Aficiones: Arte, diseño, escritura y cine.

Ídolos: Leonardo Da Vinci y El Conde de Montecristo.

Músicos: Wagner, Vivaldi y un largo etc…

Libros: El Conde de Montecristo y La Casa de los Espíritus.

Estilos: Eclecticismo puro y duro.

Cuadros: La Venus del espejo y El jardín de las delicias.

Aspiraciones: No engañarse a si misma y sentir…

Situación: Libre como el viento, realizándose cada día un poquito más y querida por muchas personas.

Definición: Buscadora de equilibrios.

Cariátide I + Cariátide II = Sensible y Cateta

31/03/09
de Sensible y Cateta



domingo, 29 de marzo de 2009

Avaricia.


Tengo una amiga que se dedica (entre otras cosas) al performance, un día me preguntó si se me ocurria alguna idea para fusionar dos imágenes, una el dibujo de Jacob Matham "Avarice" y otra una foto que tenía por ahí suelta y no sabía como hacerla rular. El reto fué difícil, puesto que el estilo, las texturas, en fin todo... hacian a las imágenes muy dispares. Probé de todo y nada funcionaba, hasta que se me ocurrió tatuársela y bueno, aquí el resultado, y creo que no quedó mal del todo...

Mientras trabajaba en este montaje, reflexioné bastante sobre el tema de la avaricia... pero como soy verdaderamente avariciosa, voy a quedármelo para mí sola...